EDUCACIÓN INICIAL.
El primer instituto de educación preescolar fue fundado en
1816 en New Lanark, Escocia, por el pedagogo Robert Owen. Posteriormente el
siguiente instituto del que se tiene registro fuera de Escocia fue fundado en
Hungría el 27 de mayo de 1828 por iniciativa de la condesa Teresa Brunszvik
(1775-1861) en su residencia en la ciudad de Buda bajo el nombre de Angyalkert
(«jardín ángel»).1 Pronto el concepto se difundió por varias regiones del reino
húngaro, volviéndose una institución popular entre las familias de la nobleza y
la clase media húngara.
En 1837, el pedagogo alemán Friedrich Fröbel (1782-1852)
abrió la primera institución preescolar fuera de Hungría, fundándola en Bad
Blankenburg (actual Alemania) bajo el nombre de Institución de Juego y
Ocupación, la cual luego de 1840 tomó el nombre de Kindergarten (en alemán:
Kinder= (del) niño; Garten=jardín, lo que se traduce entonces como «jardín de
niños»). El concepto pronto se propagó en Alemania y posteriormente en
Inglaterra a partir de 1851 y en los Estados Unidos en 1856.
En 1881, durante el Porfiriato son fundados los primeros
Jardines de Niños en México, denominados "Escuelas de Párvulos" o
"Kindergarten", en contextos urbanos.
En México, la población infantil se atiende en centros de
educación inicial a niños y niñas de 0 a 2 años 11 meses y los centros de
educación preescolar que atienden a pequeños de 3 años 6 años de edad. La
Educación básica en Preescolar se ha establecido obligatoria en algunos estados
durante los tres años correspondientes. Cada uno de estos centros educativos
tienen sus objetivos planteados en su programa, cada uno pretende desarrollar
competencias en el alumno con la finalidad de prepararlos para enfrentar la
vida.
Se ha optado por la adecuación de un currículo basado en
competencias y campos formativos, las cuales se transfieren a 54 competencias y
6 campos formativos, los cuales son desarrollo personal y social, lenguaje y
comunicación, pensamiento matemático, exploración y conocimiento del mundo,
expresión y apreciación artística. Dentro del PEP 04, encontraremos varios
aspectos tales como la función social de la educación preescolar, dirigida a
una población de tres a cinco años, propósitos fundamentales, características,
competencias, principios pedagógicos, formas de trabajo y evaluación, los
campos formativos y las competencias.
EDUCACIÓN INDÍGENA.
La educación básica ha sido de vital importancia para los
pueblos mesoamericanos, los primeros años del infante eran puestos en
vigilancia para ir formando los pensamientos del niño, los abuelos y la madre
fungen como tutores responsables de su cuidado, atención y alimentación. La
arqueología ha puesto al descubierto la elaboración de juguetes lúdicos que
empleaban para el aprendizaje de los niños; los juguetes eran acorde a la
sexualidad, muñecas, malacates, trompos, cazuelas para comida, entre otros.
Cada pueblo mesoamericano educaba a sus niños y jóvenes
acorde a sus normas; en el pueblo mexica, los niños y jóvenes estudiaban en el
calmecac o tepochcalli según la condición social del educando; los hijos de la
nobleza recibía educación artística y filosófica por sacerdotes y los educandos
del pueblo eran adistrados para la guerra y las habilidades técnicas. Las niñas
recibían la educación de la madre y la abuela.
Los niños indígenas en la actualidad prefieren hablar
castellano porque sus compañeros se burlan de ellos, les dicen indios o
nacos,19 erróneamente algunos niños en las escuelas urbanas son integrados a
grupos de educación especial o de lento aprendizaje por la dificultad del
dominio del idioma español.
En las comunidades rurales se construyen escuelas de
educación bilingüe, el material es entregado gratuitamente por la Secretaría de
Educación Pública, en algunos casos se construyen internados para niñas o niños
donde el objetivo es que no recorran largas distancias de su casa y la escuela.
También existen albergues escolares principalmente en el
estado de Oaxaca,Chiapas,Guerrero y parte de chihuahua, lo cuales están bajo el
mando de la Comisión para el Desarrollo de los pueblos Indígenas. Existen las
escuelas rurales de CONAFE, en la que jóvenes que por falta de recursos no
pueden continuar con su educación profesional prestan servicio para dar clases
en las comunidades indígenas de difícil acceso en las áreas de preescolar y
primaria, en ocasiones tienen que caminar por horas para llegar a dichas
comunidades. Para posteriormente obtener un apoyo o beca para continuar con sus
estudios profesionales.
EDUCACIÓN ESPECIAL
En la Antigüedad, el rechazo a los niños deficientes estaba
generalizado, llegándose incluso al exterminio en Grecia. Hasta la Revolución
Francesa no se planteó, si bien de forma segregada, su educabilidad.
No obstante lo anterior, hay que citar las excepciones de los
educadores españoles de sordomudos antes mencionados, así como la creación en
Francia, en el siglo XVIII, de la escuela para ciegos de Haüy, en la que se
educó Louis Braille.
Hasta la Ilustración no había un tratamiento mínimamente
educativo del retraso mental, y esta identidad quedó diluida junto a otros
trastornos como la locura, la demencia... Las personas con discapacidad
intelectual eran apartadas de la sociedad y se les atendía de manera meramente
asistencial.
Sólo hasta el siglo XIX empezó a desarrollarse en Europa la
educación especial, sobre todo en el caso de las personas con deficiencia
sensorial, en los que existían los precedentes antes citados. A lo largo de
este siglo autores como Philippe Pinel (1745-1826), Jean Étienne Dominique
Esquirol (1772-1840), Jean Itard (1774-1836) y Eduardo Séguin (1812-1880)
desarrollaron métodos aplicados a las discapacidades que serán luego
perfeccionados en el siglo XX por Ovide Decroly y María Montessori.
La concepción contemporánea de la educación especial surgió
en el siglo XX, cuando se revisaron y superaron los tratamientos para las
personas "diferentes".
Desde 1960 hasta hoy
Nirje en Suecia y Bank-Mikkelsen en Dinamarca fueron los
primeros que enunciaron el principio de normalización y, como aplicación del
mismo, propugnaron la integración de las personas con deficiencias en el centro
ordinario, para atenderlo según sus necesidades.
En 1975 la ONU formuló la Declaración de derechos de las
personas con discapacidad, en la que se cita como derecho fundamental la
dignidad de la persona, de lo que se derivarán el resto de los derechos.
En 1978 la Secretaría de Educación del Reino Unido publica el
Informe Warnock. En él se populariza el término NEE, que tendría primacía en
lugar de EE. Asimismo, este informe distingue 3 tipos de integración:
Ø Integración social: se trata de
compartir actividades extracurriculares o espacios como el patio. No existe
currículum común.
Ø Integración física: se da en los
centros ordinarios con aulas de educación especial, o cuando alumnos
"normales" (sin discapacidad) y alumnos con discapacidad comparten
algunos servicios del centro. No existe currículum común.
Ø Integración funcional: consiste en
compartir total o parcialmente el currículum.
Si bien este informe propone un modelo de integración
verdaderamente simple, puede considerarse la base de la concepción
contemporánea de la EE, puesto que por vez primera se enfocan los problemas del
alumno no sólo partiendo de sus limitaciones, sino centrándose en la provisión
de los recursos y servicios de apoyo necesarios que los compensen para el logro
de unas capacidades mínimas iguales para todos los alumnos.
Poco después de la publicación del Informe Warnock se celebró
en Dinamarca la conferencia Una escuela para todos, en la que se hace hincapié
en la individualización de los servicios educativos como base para el éxito de
la integración. Si hasta entonces la integración se entendía como la adaptación
de colectivos más o menos homogéneos a la escuela ordinaria, ahora las personas
con discapacidad –como las que no la presentan– no son iguales entre sí, sino
que tienen necesidades muy distintas, que deberán ser evaluadas y compensadas
por el centro educativo, haciendo uso de recursos e instrumentos varios. El
alumno puede presentar así un continuo de situaciones que generará múltiples
tipos de respuesta y diferentes modalidades de escolarización. Se genera así el
concepto de escuela inclusiva, que acepta a todos los alumnos como básicamente
diferentes, sean cuales sean sus circunstancias personales y sociales.
Por último, la Constitución Europea sienta las bases, en sus
artículos II-81.1 y II.86, de la actuación de los poderes públicos en la
promoción de la no discriminación y de la acción positiva como bases para
asegurar la integración social de los individuos.
Todos los países europeos están adaptando la educación
especial de acuerdo con los principios de normalización, integración e
inclusión, y con la concepción de la educación como un servicio prestado a la
ciudadanía. Sin embargo, existen pequeñas diferencias de matiz que dan lugar a
las siguientes tendencias:
ü Sistemas integrados: procuran la
integración en la escuela ordinaria de las personas con discapacidad. Es el
modelo de España, Italia, Reino Unido, Suecia y Dinamarca.
ü Sistemas separados: pretenden el
desarrollo del campo de la EE, como un subsistema lo más específico posible,
adaptado al máximo a las características de los distintos tipos de déficit. Es
el sistema de Alemania, Bélgica, Holanda o Luxemburgo.
ü Sistemas mixtos: se pretende la
integración en el marco de la escuela ordinaria y de la especial a tiempo
parcial. Es el modelo de Francia, Portugal e Irlanda.
A pesar de estos matices, pueden observarse pautas comunes de
actuación:
v Aplicación del principio de
normalización
v La integración es el objetivo final
de todos los sistemas educativos europeos.
v No se excluye de la educación a
ningún individuo.
v Integración o incorporación de la educación
especial en la educación primaria o básica
v Existencia de equipos
multidisciplinares y medios técnicos de apoyo a la integración.
EDUCACIÓN PARA ADULTOS.
En México, particularmente a partir de su vida independiente
(1810), una de las preocupaciones constantes fue la de educar a sus habitantes.
Los métodos pedagógicos de buena parte del siglo XVIII y XIX habían dado
prioridad a la lectura sobre la escritura, motivo por el cual, las pocas
personas que tenían acceso a la educación, en muchos casos eran capaces de leer
pero no siempre de escribir. La heterogeneidad del país, tanto en razas como en
lenguas, aunado a una geografía de difícil acceso y movilidad, y otras
variables, hicieron que los intentos por engrosar el número de mexicanos
capaces de leer, escribir o hacer cuentas fuera siempre muy limitado. Fue hasta
el siglo XX, especialmente en los años veinte, cuando los esfuerzos por
alfabetizar consiguieron triunfos importantes.
"En 1814, debido al ambiente democrático propiciado por
las Cortes de Cádiz, se abrió en México, la primera escuela de alfabetización
para gente mayor, la Academia de Primeras Letras para Adultos […] El maestro
Antonio Mateos enseñaba dos horas cada noche a los adultos y espera que aprendieran
a leer en seis meses."
Durante el Porfiriato (1876 – 1911)
Se realizaron diversos esfuerzos en favor de la educación,
sin embargo, el alto índice de analfabetismo (sólo el 18% de la población era
considerada alfabeta, según los datos del primer censo de población de 1895);
las condiciones económicas inestables, derivadas de un pasado reciente de
guerras intestinas e invasiones; las normas e ideales que regían los papeles
que cada hombre y mujer deberían representar según su estrato social, entre
otros muchos factores más, fueron en muchos casos el impedimento para que
aquellos planes y programas educativos no lograran llegar al grueso de la
población o se circunscribieran al ámbito de los centros urbanos de mayor
densidad, siendo una minoría la que resultaba beneficiada. Una de las figuras
relevantes del periodo fue Justo Sierra Méndez, el primer titular de la
Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes (1905).
Durante el gobierno de Álvaro Obregón (1920 – 1924)
El Secretario de Educación Pública, José Vasconcelos (1921 –
1924), fue un importante actor en la puesta en marcha y desarrollo de los
planes por educar al mayor número de mexicanos. Se fundaron las Escuelas
Rurales y las Misiones Culturales con la finalidad de ofrecer educación a los
trabajadores indígenas y campesinos excluidos de los servicios regulares. En
esos años tuvo lugar una gran movilización social. Se señala este esfuerzo como
el inicio, en forma, de las campañas de alfabetización.
Durante el gobierno de Manuel Ávila Camacho (1940 – 1946)
Se ensayaron diferentes modalidades educativas y siendo Jaime
Torres Bodet, Secretario de Educación Pública (1943 – 1946), se realizó una
campaña alfabetizadora similar a la que antes emprendiera Vasconcelos. Se
reformaron las leyes en la materia y se estableció que toda persona que supiera
leer tenía la obligación de enseñar a una que no supiera.
En esos años se restablecieron las Misiones Culturales, la
reformulación constante de las leyes referentes a la educación para combatir el
analfabetismo, la creación de Dirección General de Alfabetización y Educación
Extraescolar, la precisión respecto del carácter permanente de las campañas de
alfabetización, así como la creación de internados, brigadas, comunidades de
promoción y la Procuraduría de Asuntos Indígenas, iniciándose el desarrollo de
una metodología y la elaboración de materiales en las diferentes lenguas
indígenas, con la finalidad de extender la alfabetización hacia esta población.
A finales de los años cuarenta se creó el Instituto Nacional
Indigenista, como grupo consultivo que debía asesorar al gobierno federal. En
el mismo periodo México participó en la constitución de la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y con el
apoyo de este se realizaron dos proyectos: el “Ensayo Piloto de Educación
Básica” y la creación del Centro de Cooperación Regional para la Educación de
Adultos en América latina y el Caribe (CREFAL), con sede en Pátzcuaro, Michoacán,
en 1950.
Durante el gobierno de Adolfo López Mateos (1958 – 1964)
Se creó el “Plan 11 años” y se elaboró una cartilla para
alfabetizar, indistintamente, a niños y adultos, con el objetivo de enseñar los
conocimientos básicos de manera sencilla. En este periodo se instituye el Libro
de Texto Gratuito. Por primera vez participan los medios de comunicación en
apoyo a la educación, a través de programas de radio y televisión.
Durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz (1964 – 1970)
Se llevó a cabo una nueva campaña de alfabetización que dio
prioridad a la educación de los niños y menores de 15 años analfabetas; se dejó
en segundo término a los adultos de hasta 50 años de edad.
Al inicio de los años setenta del siglo XX recibió un
importante impulso la educación de adultos en general y a la educación indígena
en particular, con metodologías específicas. El rezago educativo comenzó a
verse como un obstáculo para la integración de la nación y para el desarrollo
del país, ya que existían seis millones de adultos analfabetas, el promedio de
escolaridad de la población no llegaba a 4 años de educación básica y solo el
54% de los niños de las ciudades que empezaba su educación primaria lograba
concluir nivel, en tanto que en el campo solamente lo conseguía el 10%.
Producto de las grandes reformas educativas y de los
compromisos adquiridos internacionalmente, en 1978 se inició el Programa
Educación para Todos (EPT), coordinado por la Dirección General de Educación
para Adultos, encontrándose con los problemas de épocas anteriores, como: falta
de motivación, deserción, dificultad para llevar adelante propuestas
autodidactas.